Ya hemos distribuido 14,5 millones de bombillas LED a más de 3 millones de hogares en toda la India, evitando que 1,3 millones de toneladas deCO2 entren en la atmósfera cada año.
¿Cómo de grande es el problema que estamos resolviendo?
Es de gran alcance. Millones de personas pobres de las zonas rurales de los países menos adelantados (PMA) utilizan un alumbrado muy poco eficiente, como el de las lámparas fluorescentes compactas, y suponen una importante demanda para las redes eléctricas, que suelen utilizar centrales térmicas para la electrificación. Esto hace que se queme más carbón.
Se calcula que la iluminación por sí sola representa casi el 5% de las emisiones mundiales deCO2, y muchos en las economías en desarrollo siguen dependiendo de las ICL, que ejercen una importante presión sobre la demanda máxima de energía, lo que provoca escasez de la misma.
Esta ineficiencia también significa que las familias de bajos ingresos pueden gastar hasta el 10% de sus ingresos en electricidad.
Uno de los principales obstáculos para una educación equitativa y de calidad son las fuentes de luz eficientes y fiables, que afectan de forma desproporcionada a las niñas, que tienen más probabilidades de invertir en su educación una vez finalizadas las tareas domésticas, normalmente después de las horas de luz. El coste de los LED de alta calidad impide a los pobres de las zonas rurales acceder a esta tecnología.